Ideas prácticas para ejercitar la imaginación

Imagen de Mariu

Aquí algunas y contemplar la creación, ofreciéndola a Dios en la Divina Voluntad:

 

  1. Fijar la atención de modo pausado en las cosas: observar los detalles, los colores, las formas... Captar su belleza, agradecerlas. Una flor, una puesta de sol, las diversas especies de aves. Dejarnos fascinar.
  2. Reflexionar en las perfecciones y atributos divinos que cada creatura refleja: la abundancia, la armonía de colores, la suavidad, la interdependencia... Alabar al Creador en ellas.
  3. Imaginar cómo salieron de las manos de Dios, el acto creador en sí, el Fiat omnipotente que las llamó a la existencia. Sentir emoción porque Dios quiso crear esa rosa, esa playa...
  4. Dialogar con la creación como amigos: contarle tus deseos, pedirle que te ayude a orar, a amar al Señor... Percibir que está viva y responde amorosa a su Creador.
  5. Ampliar la mirada a miles de creaturas, viéndolas en su Corazón, sostenidas en el Ser por su Voluntad cada instante. Pensar que son un don de amor del Padre hacia nosotros.

En esta contemplación amorosa, dejamos de ver la creación solo como cosas útiles, y la reconocemos en cambio como esposa mística del Espíritu Santo que nos acerca a Dios.