LA PROMESA EN LA ORACIÓN DEL PADRE NUESTRO

Imagen de Mariu

 

“Hija mía, en cuanto Adán pecó Dios le hizo la promesa del futuro Redentor; pasaron siglos, pero la promesa no vino a menos y las generaciones tuvieron el bien de la Redención.

Ahora, cuando vine del Cielo y formé el reino de la Redención, antes de partir al Cielo hice otra promesa más solemne, la del reino de mi Voluntad, y ésta la hice en el Padre Nuestro, y para darle más valor y para obtenerlo más pronto, esta promesa formal la hice en la solemnidad de mi oración, pidiendo al Padre que hiciera venir su reino, que es la Voluntad Divina como en el Cielo así en la tierra, y me puse Yo a la cabeza de esta plegaria, conociendo que tal era su Voluntad y que rogado por Mí no me habría negado nada, mucho más que con su misma Voluntad Yo rogaba y pedía una cosa querida por mi mismo Padre, y después de haber formado esta plegaria ante mi Padre Celestial, seguro que me era concedido el reino de mi Voluntad Divina sobre la tierra, la enseñé a mi apóstoles a fin de que la enseñaran a todo el mundo, para que uno fuera el grito de todos:

‘Hágase tu Voluntad como en el Cielo así en la tierra.’

Promesa más cierta y solemne no podía hacer; los siglos para Nosotros son como un punto solo y nuestras palabras son actos y hechos cumplidos.

Mi mismo rogar al Padre Celestial: ‘Venga, venga tu reino, hágase tu Voluntad como en el Cielo así en la tierra’, significaba que con mi venida sobre la tierra el reino de mi Voluntad no era establecido en medio a las criaturas, de otra manera habría dicho: ‘Padre mío, sea confirmado nuestro reino que ya he establecido sobre la tierra, y nuestra Voluntad domine y reine.’

En cambio dije, ‘venga’, esto significaba que debe venir y las criaturas deben esperarlo con aquella certeza con que esperaron al Redentor, porque está mi Voluntad Divina unida y comprometida en aquellas palabras del Padre Nuestro, y cuando Ella se compromete es más que cierto lo que promete.

Mucho más que el todo fue preparado por Mí, no se requería otra cosa que las manifestaciones de mi reino y lo estoy haciendo, ¿crees tú que las tantas verdades que te estoy diciendo acerca de mi Fiat sean sólo para darte una simple noticia?

No, no, es porque quiero que todos conozcan que su reino está cercano y que conozcan sus bellas prerrogativas, a fin de que todos amen, suspiren entrar a vivir en un reino tan santo, pleno de felicidad y de todos los bienes.

Así que lo que a ti te parece difícil, para la Potencia de nuestro Fiat es fácil, porque Él sabe quitar todas las dificultades y abatir todo como quiere y cuando quiere.”