Invitacion para quien quiere iniciarse en el Conocimiento de la Divina Voluntad

Imagen de Mariu
 
 
 
Ven, acércate a conocer el más grande don concedido por Dios a los seres humanos: el sublime regalo de vivir en la Divina Voluntad.
 
Es el secreto mejor guardado del Altísimo, la más grande manifestación de su Amor hacia sus hijos sobre la tierra. Es entrar en los resplandores interminables de su Vida íntima, haciendo tuya su misma Voluntad Santa para vivir como hijo o hija del Rey Celestial. 
 
La primera hija privilegiada en corresponder a esta divina invitación de hacer vida en sí la Voluntad Santa de Dios fue la humilde serva Luisa Piccarreta, llamada también "la pequeña Hija de la Divina Voluntad".  
 
Nacida en 1865 en Italia, desde muy joven recibió extraordinarias gracias místicas que la unieron continuamente en profunda y amorosa intimidad con Jesús y la Trinidad Santa. 
 
En 1899 comienza a escribir un Diario Espiritual de 36 volúmenes por orden de sus directores y confesores, donde da testimonio fiel de sus diálogos sublimes con Jesús, el Padre y el Espíritu Santo.  
 
Pero el 8 de febrero de 1899 fue la fecha decisiva donde Jesús le revela el sublime llamado de Luisa: ser pionera y apóstol precursora del Reino de la Divina Voluntad como cumplimiento perfecto de la Redención en la tierra...
 
"Imagina que Jesús en persona se te acerca, toma tus manos con dulzura entre las suyas y mirándote a los ojos te dice: "Amigo/a mío/a, tengo un secreto maravilloso que contarte, un tesoro infinito que revelarte y regalarte: mi Voluntad Divina".
 
¿No salta tu corazón con sólo pensarlo? Pues eso es lo que sucedió con Luisa Piccarreta. En sus escritos, llenos con el toque divino de poesía, sencillez y amor, encontramos las enseñanzas más sublimes y al mismo tiempo íntimas sobre esta Divina Voluntad.
 
Jesús le mostró la historia completa de la Creación y Redención desde la perspectiva de su eterno Querer Divino que lo sustenta todo, esa corriente celestial donde podemos sumergirnos para vivir en comunión con Dios y ser transformados totalmente en Él.
 
Es el camino para alcanzar la santidad, la felicidad y la plenitud de vida desde dentro, haciendo nuestros todos los actos de Jesús. El mismo deseo que Él tenía en la Última Cena: que "mi gozo esté en ustedes para que su gozo sea completo".
 
Te invito a adentrarte en esta mística de Luisa. Te cautivará el modo en que Jesús le describe esta "tercera fiesta": Vivir de su Voluntad. Y podrías descubrir, en lo cotidiano, esa Vida Divina que tanto te ama."